¿Qué es lo contemporáneo?
Giorgio Agamben, en su reflexión sobre la contemporaneidad, nos invita a considerar una relación compleja y dinámica con el tiempo. Ser contemporáneo no se limita a coincidir temporalmente con una época determinada; implica una conexión más profunda caracterizada por una especie de desfase o anacronismo. Este desfase no es una simple desconexión del tiempo presente, sino más bien una posición crítica que permite al individuo percibir y comprender su tiempo de una manera única.
Agamben sugiere que ser contemporáneo implica tanto adherirse al tiempo presente como tomar distancia de él. Es como estar inmerso en la corriente del tiempo, pero al mismo tiempo observarla desde fuera. Esta dualidad permite al contemporáneo percibir tanto la luz como la oscuridad de su época. La metáfora de la oscuridad es especialmente evocadora: en la noche estrellada, la oscuridad que vemos no es simplemente la ausencia de luz, sino más bien la presencia de una luz distante e inalcanzable.
En su obra “¿Qué es lo contemporáneo?”, Agamben explora este concepto a través de una lente filosófica, tomando como punto de partida la definición intempestiva de Nietzsche. La contemporaneidad, según Agamben, es una relación singular con el propio tiempo que combina adherencia y distanciamiento. Aquellos que se integran completamente con su época no pueden considerarse contemporáneos, pues su total alineación les impide ver su tiempo con claridad. La verdadera contemporaneidad surge de la capacidad de observar las sombras y la oscuridad inherentes al presente, lo que requiere una habilidad particular para neutralizar las luces cegadoras de la época.
Agamben utiliza la poesía de Osip Mandelstam como metáfora para esta percepción del tiempo. El poeta contemporáneo es aquel que puede mirar fijamente a su tiempo, representado como una bestia con vértebras despedazadas, y unir esas fracturas con su propia vida y obra. Esta labor implica reconocer y enfrentar las discontinuidades y rupturas del tiempo histórico y del tiempo de vida individual. La verdadera contemporaneidad se revela a través de una actividad consciente que distingue las sombras dentro de las luces del presente. La percepción de la oscuridad no es una forma de pasividad, sino una actividad que permite descubrir los aspectos ocultos y menos evidentes de la época.
Además, Agamben argumenta que la verdadera contemporaneidad implica una conexión con el pasado. Los contemporáneos tienen una relación especial con la historia, capaces de transformar y poner en relación el presente con otros tiempos. Esta habilidad para interpolar y dividir el tiempo permite leer la historia de manera inédita, estableciendo una cita entre el presente y el pasado.
En resumen, la reflexión de Agamben sobre la contemporaneidad nos invita a reconsiderar nuestra relación con el tiempo presente y la historia. Ser contemporáneo implica no sólo vivir en nuestro tiempo, sino también mantener una distancia crítica que nos permita ver más allá de las luces cegadoras y comprender las sombras que definen nuestra época. Esta percepción nos conecta con las fracturas y discontinuidades del tiempo, permitiéndonos transformar y recontextualizar nuestra comprensión de la historia y del presente.
Referencias
Agamben, Giorgio. ¿Qué es lo contemporáneo? https://www.isado.net/s/agamben-que-es-lo-contemporaneo.pdf
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